Tengo un sueño, pero…de pronto viene el famoso “pero”. Me ha pasado cuando he tenido que dar el primer paso de un gran reto venciendo mis miedos y nervios en la tripa.
Estoy leyendo el libro de John C. Maxwell ¡VIVE TU SUEÑO! donde a través de 10 preguntas te ayuda a evaluarte a ti mismo y a poner a prueba tu sueño.
Te comparto estas preguntas porque prestarles atención para tu reflexión puede ayudarte a dar mayores probabilidades de que logres tu sueño:
- La pregunta de la posesión: ¿Es este sueño realmente mi sueño?
- La pregunta de la claridad: ¿Puedo ver mi sueño claramente?
- La pregunta de la realidad: ¿Estoy dependiendo de factores bajo mi control para lograr mi sueño?
- La pregunta de la pasión: ¿Me impulsa mi sueño a seguirlo?
- La pregunta del camino: ¿Tengo una estrategia para alcanzar mi sueño?
- La pregunta del personal: ¿He incluido a las personas que necesito para convertir mi sueño en realidad?
- La pregunta del costo: ¿Estoy dispuesto a pagar el precio de mi sueño?
- La pregunta de la tenacidad: ¿Me estoy acercando a mi sueño?
- La pregunta de la satisfacción: ¿Me trae satisfacción trabajar para cumplir mi sueño?
- La pregunta de la trascendencia: ¿Se benefician otros con mi sueño?
A propósito, ¿Te has preguntado alguna vez, todo lo que puedes obtener con una buena pregunta? Dicen que las preguntas son una herramienta de gestión de nuestro autoconocimiento para potenciar nuestra capacidad personal y nuestro crecimiento profesional.
Del mismo modo, expertos en psicología y coaching nos animan a mantenernos en actitud “pregunting” no sólo para orientarnos a los demás sino más bien para escucharnos a nosotros mismos. Es decir, las preguntas nos ayudan a analizar nuestras creencias para valorar qué nos está frenando y qué nos está ayudando. Cuando pensamos en palabras o le ponemos conceptos a lo que sentimos empezamos a ver la luz y soluciones a nuestras necesidades.
Las preguntas nos permiten conectarnos con nuestros sueños. Y, nuestros sueños necesitan estrategia y claridad para pasar a la acción; esfuerzo y voluntad para seguir adelante en momentos difíciles e incluso necesitan que tomemos una pausa para avanzar con más energía.
Hoy me encuentro en el camino de responder estas diez preguntas de John C. Maxwell y es maravilloso sentir que mi sueño se ha manifestado como servicio a los demás. A mi espíritu le gusta dar, ayudar, amar y disfrutar. Ahora entiendo qué me quiere decir Dios cada noche, cuando me susurra: Confía, ¡Vive tu Sueño!