Desde muy pequeños nos han enseñado a ponernos metas: tener sobresalientes, ser médico, abogada, maestra. Las metas te dan foco y se centran en el futuro. Mientras los hábitos se enfocan en tus acciones del día a día y en el presente.
Como emprendedor puedes cambiar el mundo y, en el camino, cambiarte a ti mismo. Esto no se logra de la noche a la mañana.
Lo primero es preguntarte, ¿por qué quiero cambiar ese hábito? Cuanto tengas la respuesta conecta tus metas con tu propósito y valores; de esta manera será más fácil llevar hábitos que apoyen tu productividad. Define qué es el éxito para ti y empieza a convertir tus rutinas en hábitos.
Estos 5 pasos te ayudarán a cambiar tus hábitos y comprometerte con tus metas:
- Define tu éxito y los hábitos que te hagan más productivo. Programa tus tareas en un tiempo determinado.
- Elimina los hábitos y frustraciones que te están frenando. Haz una lista y reflexiona si sigues un patrón, creencia y entras en bucle.
- Fuera excusas: crea un plan de prioridades y adopta una rutina sana desde tu desayuno, cocinar para ti o tu familia, pasando por el ejercicio hasta terminar tu día de trabajo.
- Pasa tiempo libre teniendo en cuenta tu autocuidado y haciendo lo que más te gusta, ya sea solo, en pareja o con amigos.
- Inspírate en personas que admiras, lee casos de éxito y disfruta de tus autores favoritos.
Recuerda: enfócate en tus acciones del día a día y celebra esos pequeños cambios que te ayudarán a grandes cambios de conducta y nuevos #hábitos con resultados extraordinarios. Como bien dijo el Dr. Mario Alonso Puig: “La vida es un viaje que merece la pena, de cada etapa vital hay que aprender a sacar el lado positivo.”
Cuéntame, ¿cuál de estos pasos te resuenan para poner en marcha?